Actualidad

El Dr. Diego Laverde cuenta con una gran experiencia en el manejo de tecnología láser avanzada para el tratamiento de la patología urológica urgente (retención urinaria, cólico nefrítico, hematuria (sangre en la orina) o urgencias del prepucio, entre otras).

El paciente urológico que precisa de una intervención urgente cuenta con una solución eficaz, basada en tecnología láser de última generación, y con una respuesta inmediata del equipo de Urología del Hospital San José 

 

Los problemas urológicos representan una de las causas más frecuentes de la atención urgente: la retención urinaria, el cólico nefrítico, la hematuria (sangre en la orina) o las urgencias del prepucio, son atendidas de forma habitual y con gran eficacia por los especialistas de Urología de Hospital San José, que cuenta con la tecnología láser más avanzada para un tratamiento eficaz de la patología urológica. 

 

 

Retención aguda de orina: urgencia urológica más frecuente

 

La retención urinaria aguda es la imposibilidad de orinar, como consecuencia de una obstrucción que impide que la orina pueda fluir libremente a través del tracto urinario. Aunque se puede presentar en cualquier etapa de la vida, esta patología se da con más frecuencia en varones mayores de 60 años, y su aparición se incrementa significativamente conforme la edad va aumentando, de manera que afecta a, aproximadamente, el 10% de los hombres mayores de 70 años y a casi un tercio de los mayores de 80. 

 

Puede producirse por diversas razones, como problemas prostáticos relacionados con la hiperplasia benigna de próstata —causa más frecuente— o con el cáncer de próstata. También, factores como el consumo excesivo de alcohol; la ingesta de determinados medicamentos; cálculos del riñón que obstruyen la uretra, infecciones urinarias, estreñimiento, estenosis de la uretra o tumores en la vejiga, pueden precipitar la retención aguda de orina.

 

La sintomatologíase caracteriza por la ausencia de emisión de orina, acompañada de un intenso dolor en la parte baja del abdomen. Incluso, puede aparecer un bulto suprapúbico dado que, a medida que la vejiga se va llenando, la orina retenida provoca que esta se distienda. La sensación permanente de ganas de orinar es, asimismo, otro síntoma característico. 

 

El objetivo del tratamiento es descomprimir la vejiga mediante la evacuación de orina. Para ello, se emplea la técnica de cateterismo uretral y, cuando el sondaje uretral está contraindicado, se aplica la cateterización suprapúbica.

 

Complicaciones asociadas a la retención urinaria

 

Ante la incapacidad de vaciar por completo la vejiga al orinar, se debe consultar siempre al especialista, dadas las complicaciones e incluso el riesgo para la vida que la retención urinaria puede suponer.

 

- Infección de las vías urinarias. Cuando las vías urinarias se vacían completamente, las bacterias que normalmente entran en ellas se eliminan al orinar. Pero cuando, debido a la retención, la orina no sale del todo, las bacterias, normalmente inofensivas, se multiplican e infectan las vías urinarias. Si la infección se propaga a los riñones, pueden presentarse problemas graves como la sepsis.

 

- Lesión de la vejiga. Si la retención urinaria no es tratada, la vejiga
puede estirarse demasiado o por periodos prolongados, ocasionando que los músculos de este órgano puedan lesionarse y dejen de funcionar correctamente, aun cuando se haya solucionado la causa obstructiva subyacente. 


 

- Lesión renal. Las vías urinarias están diseñadas para que la orina que proviene de los riñones pase a través de los uréteres hasta llegar a la vejiga y acabe saliendo por la uretra. Al no poder vaciarse la vejiga, la orina puede volver a los riñones y dilatarlos (uropatía obstructiva) como consecuencia de la presión retrógrada que se origina. Esta presión puede lesionarlos y, en algunos casos, causar enfermedad renal crónica o insuficiencia renal. 


 

- Incontinencia urinaria. Cuando la vejiga no se vacía completamente, pueden originarse goteo o fugas de orina. La también llamada “incontinencia por rebosamiento” se produce como consecuencia de la presión uretral, que hace que la orina acumulada se escape sin control.

 

- Cálculos urinarios. Los cálculos o piedras son masas duras que se forman en las vías urinarias y que pueden causar dolor, hemorragia o infección, y llegar a bloquear el flujo de orina. El proceso de formación del cálculo se llama urolitiasis, litiasis renal o nefrolitiasis y, según el lugar donde esté situado, hablaremos de cálculo renal, cálculo ureteral o cálculo vesical. 

 

- Cólico nefrítico. Es la forma de presentación más común de la nefrolitiasis (cálculos renales). Este síndrome se presenta con un dolor inicial de carácter brusco que va incrementándose paulatinamente y que se irradia de forma característica, siguiendo el trayecto ureteral, desde la región dorsal alta hasta la región genital. Puede acompañarse de otros síntomas, como náuseas y vómitos, agitación, hipertensión arterial, polaquiuria (micción frecuente ) y urgencia miccional, especialmente cuando el cálculo se sitúa a nivel distal. También, puede acompañarse de síntomas intestinales, como la distensión abdominal, producida por la obstrucción del tracto urinario superior a causa de un cálculo (lo más frecuente), una papila renal o un coágulo. 


 

Alrededor de un 12% de la población sufrirá al menos un episodio de cólico
nefrítico durante su vida, siendo la tasa de recurrencia de un 50-60%. La formación y el crecimiento del cálculo renal es multifactorial, dependiendo de la edad, el sexo, la raza, el estado nutricional, el estado de hidratación y el clima. Se considera que la incidencia progresiva de la patología podría asociarse a la baja ingesta de líquidos y al consumo excesivo de proteínas, sal y oxalatos. 

 

El tratamiento inicial dependerá del grado de obstrucción, del tiempo del proceso y de si se añade alguna complicación, debiendo enfocarse a eliminar el dolor y a conseguir que la litiasis (cálculos) sea expulsada o tratada. Para el dolor se emplean analgésicos alfabloqueantes —bien por vía oral o intravenosa, dependiendo de la intensidad— que dilatan el uréter con la finalidad de ayudar a expulsar los cálculos. Existen casos en los que hay que actuar de forma más contundente ante el cólico nefrítico, debido a una falta de respuesta al tratamiento médico: pacientes con un solo riñón; cuadro infeccioso; anuria (falta de expulsión de orina); proceso obstructivo duradero; litiasis superior a 6-7 mm que no cambia de posición; debido a la forma de la litiasis o a procesos en la vía excretora. Para su tratamiento, el Servicio de Urología de Hospital San José emplea una técnica endoscópica urológica por láser de Holmio con la que consigue deshacer los cálculos y extraerlos. Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo y sin incisiones en la piel, que resulta altamente resolutivo y requiere una mínima estancia hospitalaria.

 

La tecnología láser más avanzada para la patología urológica urgente

 

Para el tratamiento de las urgencias urológicas, el Hospital San José cuenta con personal altamente cualificado así como con tecnología de última generación. Su láser DORNIER medilas H100, el más potente de la sanidad privada en Canarias, integra una combinación única de láser y módulo de morcelación auxiliar. Este avance tecnológico se basa en grandes cantidades de energía transformada en radiación electromagnética que emite haces de luz, produciendo un efecto fototérmico con el que poder realizar distintos procedimientos, como ablación y corte de tejidos, litotripsia (fragmentación de litiasis) y vaporización tisular.

 

El Hospital San José se especializa en urología urgente con la mejor tecnología, La Provincia, 09-05-2022

Galería de fotos