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La terapia «Rezum» es un procedimiento revolucionario, mínimamente invasivo y basado en inyecciones de vapor de agua, que ofrece excelentes resultados en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata y que es aplicado por la Dra. Diana Mejia y el Dr. Antonio Blanco

Se denomina hiperplasia benigna de próstata al crecimiento de la glándula prostática, una patología  que afecta de manera importante a la calidad de vida del 60 por ciento de la población masculina a partir de los 60 años, y hasta al 90 por ciento de los mayores de 85. 

 

El agrandamiento de la próstata produce una compresión de la uretra que reduce el flujo de orina de la vejiga y que, en los casos más severos, llega a ocasionar una retención urinaria total. 

 

Los síntomas más frecuentes que acompañan a la hiperplasia benigna de próstata son el flujo miccional débil; el aumento de la frecuencia urinaria; la necesidad de hacer fuerza para orinar; el despertarse frecuentemente por la noche para ir al baño (nicturia), y la necesidad imperiosa y urgente de miccionar, que puede comportar escapes de orina.

 

Procedimiento eficaz, seguro y rápido

 

La terapia térmica y mínimamente invasiva, denominada «Rezum», solo puede ser realizada por profesionales acreditados en este tipo de intervenciones, como la doctora Diana Mejia y el doctor Antonio Blanco, urólogos del Servicio de Urología del Hospital San José, acreditados y expertos en su manejo. 

 

Mediante inyecciones de vapor de agua, se logra reducir el tamaño de la próstata y mejorar el flujo y la calidad miccional. Su gran eficacia, seguridad y rapidez para tratar la hiperplasia benigna de próstata, supone grandes ventajas para el paciente frente a otros tratamientos farmacológicos y quirúrgicos convencionales, según se explica a continuación. 

 

Por un lado, los medicamentos destinados a abrir el cuello de la vejiga o a disminuir el tamaño prostático para facilitar el flujo miccional, tienen efectos secundarios adversos, como la hipotensión ortostática o presión arterial baja que se produce al ponerse de pie o tras permanecer sentado o acostado; la disfunción eréctil, originada por medicamentos con perfil de bloqueantes hormonales, como el dutasteride; o la eyaculación retrógrada, originada por fármacos que actúan sobre la apertura del cuello de la vejiga. 

 

Por otro lado, la cirugía convencional, asociada a un riesgo significativo de sangrado; la resección transuretral o cirugía abierta; o las técnicas con tecnología láser −vaporización o enucleación−, además de requerir ingreso hospitalario y anestesia general o regional, presentan cierta complejidad técnica y efectos secundarios como la falta de eyaculación y, en menor frecuencia, disfunción eréctil. 

 

La técnica «Rezum», por lo tanto, está indicada para todos aquellos pacientes que deseen una alternativa mínimamente invasiva para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata y, en particular, para quienes quieran mantener la eyaculación, no deseen tomar fármacos para la próstata o padezcan un alto riesgo quirúrgico o anestésico. 

 

Excelentes resultados y ventajas para el paciente

 

El empleo de la energía natural almacenada en el vapor de agua y su inoculación en la próstata, por vía transuretral, mediante varias inyecciones, libera la energía provocada por la transformación del vapor de agua y origina la necrosis o muerte de células prostáticas, y con ello, la consiguiente disminución del tamaño de la próstata, lo que permite una mejora en el caudal o flujo urinario. 

 

Cada inyección de vapor de agua se administra durante unos nueve segundos y, aunque el número de veces depende del tamaño prostático que presente el paciente, habitualmente, suelen emplearse entre dos y seis inyecciones. El procedimiento se realiza con sedación leve o anestesia local, y el tiempo de estancia en quirófano es de, aproximadamente, 10 minutos. A continuación, en un tiempo máximo de una hora, dependiendo del tipo de anestesia utilizada, el paciente puede irse a casa por su propio pie, otra importante ventaja frente a los procedimientos convencionales.

 

Además, este novedoso abordaje de la hiperplasia benigna de próstata, puesto que respeta el cuello de la vejiga, evita los importantes efectos secundarios, señalados anteriormente, asociados a tratamientos quirúrgicos y farmacológicos, y preserva la función eréctil y eyaculatoria, según avalan estudios científicos randomizados.

 

Eliminación total de síntomas y mínimos efectos secundarios

 

La inyección de vapor de agua y la consiguiente necrosis celular consigue que la zona transicional, causante del crecimiento de la próstata, se vaya reduciendo en las siguientes semanas, de modo que, a los 15 días, el paciente ya percibe una importante mejoría y, en un plazo de dos a tres meses, la total desaparición de los síntomas.

 

La sociedades científicas actuales avalan un alto perfil de seguridad para la técnica «Rezum», −caso de las guías de la Sociedad Europea de Urología 2020−, y reportan efectos secundarios muy poco frecuentes, de intensidad leve a moderada y de rápida resolución.

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